GESTIÓN Y CONTROL DE LA MIOPIA
La miopía, es esa afección común de la visión que hace ver borroso de lejos. ¿Qué está pasando y por qué nos preocupa tanto?
Seguro que conoces a alguien que ve perfectamente de cerca, pero cuando mira a lo lejos... ¡todo se vuelve un poco confuso! Pues bien, eso es la miopía en esencia. Es una condición visual súper común en la que el ojo enfoca las imágenes de los objetos lejanos por delante de la retina, en lugar de justo sobre ella.
La miopía no es nada nuevo, pero, ¡aquí viene lo preocupante!, cada vez hay más personas miopes en todo el mundo. ¡En los últimos 50 años, el número de miopes se ha duplicado en muchísimos países, especialmente en Asia! ¡Es una auténtica epidemia silenciosa! Por eso, es crucial que todos entendamos bien qué es la miopía y cómo podemos abordarla.
Cuando hablamos de gestión y control de la miopía, ¡ojo!, no estamos hablando de eliminarla. Una vez que alguien es miope, no podemos "deshacer" esa miopía con los tratamientos actuales. Pero, ¡aquí está la buena noticia!, sí podemos influir en la velocidad a la que avanza. ¡Podemos intentar frenar esa progresión! Este es el mensaje clave: ¡podemos hacer algo para prevenirla antes de que aparezca, e incluso si ya está presente, podemos intentar que no aumente tan rápido!
Hoy en día, los profesionales de la visión abordamos la miopía de muchas maneras diferentes. Ya no se trata solo de graduar unas gafas con cristales normales o pensar en la cirugía láser para más adelante. ¡Ahora tenemos opciones súper interesantes! Podemos adaptar lentes de contacto especiales, utilizar la ortoqueratología (esas lentes Orto-K que se usan por la noche), o incluso recurrir a gotas de atropina en algunos casos. ¡Pero lo más importante es actuar, ya sea para prevenir su aparición o para controlar su avance!
¿Cómo podemos sospechar que la miopía está a punto de aparecer? ¡Atentos a las señales!
Para adelantarnos a la miopía, necesitamos entender cómo se desarrolla el ojo de un niño. Los profesionales de la visión tenemos datos sobre cómo debería evolucionar un ojo sano a diferentes edades. Si el desarrollo de un niño no sigue ese camino esperado hacia la emetropización (ese estado neutro en el que el ojo enfoca bien de lejos y de cerca de forma natural), podría ser una señal de "pre-miopía". Es como si el ojo estuviera en la rampa de lanzamiento hacia la miopía.
Cuando nacen, los niños suelen tener hipermetropía (ven bien de lejos y borroso de cerca) y a veces un poquito de astigmatismo (visión distorsionada). A medida que crecen y su ojo se desarrolla, ese astigmatismo suele desaparecer y la hipermetropía va disminuyendo hasta llegar a ese punto neutro, ¡alrededor de los 6-8 años! ¡Este es el proceso de emetropización normal! Si esto no ocurre como debería, ¡es una señal de alerta!
Dicho de otra manera, si los optometristas observamos que un niño pequeño no tiene esa leve hipermetropía esperada, podría ser que ya tenga una miopía incipiente, aunque sea bajita. Y cuando la miopía ya está establecida y es alta (¡4 o 5 dioptrías!), ¡necesita un seguimiento súper cuidadoso!
¿Por qué es tan importante tomarnos en serio el control de la miopía? ¡Las razones son de peso!
Como ya hemos comentado, el número de miopes en nuestra sociedad está aumentando a una velocidad alarmante. Y lo que es peor, la miopía está apareciendo a edades cada vez más tempranas. Esta creciente prevalencia es un problema de salud pública que no podemos ignorar
¡La miopía está creciendo de forma espectacular! En solo dos generaciones, hemos pasado de un 10-15% de miopes a un 40-45%. Alrededor del 35% de los universitarios en Europa son miopes! Y además, vemos que la miopía debuta cada vez antes.
Pero si además la miopía se vuelve muy alta (mayor de 6 dioptrías!), aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades oculares graves asociadas, como el desprendimiento de retina, cataratas precoces, glaucoma, retinopatía miópica y maculopatía miópica.
Estos problemas pueden causar una disminución de la visión irreversible. Y el riesgo se acumula con la edad. Una persona con miopía alta quizás no note las consecuencias hasta los 40 o 50 años. Es a partir de esa edad cuando pueden empezar a aparecer estos problemas de salud ocular. De ahí la enorme importancia de controlar la miopía desde la infancia
Los optometristas, como profesionales de la salud visual, tenemos la responsabilidad de informar a nuestros pacientes cuando detectamos esta evolución ocular anómala. Es fundamental ofrecer la mejor solución en cada caso y recomendar el tratamiento más adecuado para intentar frenar la progresión de la .La prevención tiene beneficios tanto a corto como a largo plazo, y puede evitar riesgos de patologías graves en el futuro
¿Dónde y cómo debemos actuar los optometristas y oftalmólogos para controlar la miopía? ¡La clave está en el seguimiento!
Lo fundamental es entender cómo crece el ojo de cada niño miope. Necesitamos controlar la evolución de la longitud axial (la longitud del globo ocular), el aumento de la miopía en dioptrías y la acomodación (la capacidad de enfocar a diferentes distancias).
La longitud axial del ojo está relacionada con la edad. En un paciente miope, es crucial medir esta longitud de forma regular, junto con la graduación. Normalmente, hasta los 6 años, la longitud axial del ojo aumenta unos 0.10 mm al año. Pero cuando este aumento es mayor, es cuando empieza ese "descarrilamiento" hacia la miopía. Por lo tanto, ¡es vital que la longitud axial no crezca de forma excesiva y anómala!
También vigilaremos de cerca el aumento de la miopía en dioptrías, que suele ir de la mano del aumento de la longitud axial. Y, por otro lado, evaluaremos la acomodación, que también se ve afectada en los miopes. Los pacientes miopes a menudo tienen un mayor retraso acomodativo, lo que significa que les cuesta más enfocar de cerca. Esta dificultad podría enviar una señal al ojo para que siga creciendo y, por lo tanto, inducir más miopía.
A partir de los 50 años, los pacientes con miopía alta (más de 6 dioptrías o una longitud axial mayor de 26 mm) tienen un mayor riesgo de pérdida de visión leve o severa debido a la maculopatía miópica o al desprendimiento de retina.
Al prevenir y hacer un seguimiento temprano de los niños y jóvenes, estamos invirtiendo en su futuro Ahora, quizás no le den importancia porque ven bien con sus gafas o lentillas y no tienen síntomas. Pero es crucial informar bien a los padres sobre la prevención, los beneficios a largo plazo y cómo evitar riesgos de patologías graves
Los profesionales de la visión tenemos la obligación ética de informar a los niños miopes y a sus familias sobre los riesgos de la miopía y las opciones disponibles para su tratamiento y prevención de su progresión.
¿A qué pacientes debemos aplicar estrategias de control de miopía? ¡Identificando a los más vulnerables!
La miopía es un problema mayor cuanto antes aparece y más rápido progresa.
Es más probable que la miopía aparezca antes y avance más rápidamente en niños cuyos dos padres son miopes, en comparación con aquellos que no tienen antecedentes familiares.
La refracción inicial también es importante. Si un niño a los 6-8 años no tiene hipermetropía o es emétrope (neutro), ¡es una señal de alerta!
El trabajo intenso en visión de cerca y el número de horas que pasan con dispositivos electrónicos y pantallas también son factores de riesgo importantes.
¡El factor ambiental también juega un papel crucial! Cuanto menos tiempo pasen los niños al aire libre y menos exposición tengan a la luz natural del día, mayor es el riesgo de desarrollar miopía.
En resumen: "Si un niño tiene una carga genética importante de miopía, su graduación a los 6-8 años es menor de +0.75 dioptrías de hipermetropía y pasa poco tiempo al aire libre, ¡es muy probable que se convierta en miope!"
¿Cuándo es el mejor momento para empezar con el control de miopía? ¡Cuanto antes, mejor!
Hay que actuar cuanto antes. Existe una ventana de oportunidad crucial en la infancia y la adolescencia para intentar controlar la miopía.
Como hemos mencionado, en los niños emétropes, la longitud axial del ojo crece unos 0.10 mm al año. Pero en un niño con 4 dioptrías de miopía, puede crecer hasta 0.20 mm al año, el doble
Cuando hablamos de controlar la progresión de la miopía, es fundamental saber cómo se está desarrollando ese ojo en particular. Necesitamos determinar si está creciendo como un ojo normal o de forma anómala. Si logramos ralentizar ese crecimiento de la longitud axial, reducimos la elongación final del ojo y, por lo tanto, la cantidad de miopía que tendrá en la edad adulta, y también el riesgo de enfermedades oculares asociadas ¡No podemos eliminar la miopía, pero sí podemos controlarla!
Si la miopía aparece muy temprano, entre los 5 y 6 años, tenemos una ventana de oportunidad fantástica para actuar, ya que el ojo aún está en pleno crecimiento y podemos influir más fácilmente que si la miopía ya estuviera estabilizada. En la mayoría de las personas que desarrollan miopía en la infancia, su progresión se estabiliza alrededor de los 25 años.
"Debemos abordar el control de miopía lo antes posible, ¡en la fase de crecimiento del ojo!"
"Hay que hacer control de miopía desde que aparece, entre los 5 y 8 años, hasta que se demuestre una estabilización total, alrededor de los 25 años."
La miopía suele aparecer en diferentes rangos de edad. Si lo hace muy temprano (5-6 años), suele avanzar rápidamente hasta los 14-16 años y luego se estabiliza. Existe otra franja de edad más estrecha y tardía (10-12 años), y una aún más tardía, en la etapa preuniversitaria. Esta última suele avanzar rápido y luego se estabiliza. Alrededor de los 25 años, la mayoría de los casos de miopía infantil y juvenil se estabilizan.
Esto nos indica que debemos actuar en la fase en la que la miopía aún está creciendo y no se ha estabilizado. Y dado que el proceso no se puede revertir, hay que intervenir para intentar frenar esa progresión
No podemos saber con certeza qué pasaría si no hiciéramos nada. Sin embargo, numerosos estudios científicos demuestran que si actuamos durante esa fase de crecimiento anómalo del ojo, implementando estrategias de control de miopía durante un tiempo suficiente, ¡lograremos una menor progresión de la miopía y mayores beneficios a largo plazo!
El tratamiento debe iniciarse lo antes posible, cuando la miopía aparece y está progresando. Y debemos mantenerlo el mayor tiempo posible, hasta que la miopía deje de crecer y se estabilice.
"Entre los 5 y 8 años, cuando la miopía aparece y está en progresión, hasta los 20-25 años cuando se demuestre una estabilización total."
VER: ORTO-K Una solución para controlar la miopía
Isabel Sánchez
Optometrista nºcol 4394
REFERENCIAS:
2013- Jessie Charm, Pauline Cho. High myopia-partial reduction orthokeratology (HM-PRO): Study design Jessie Charm∗, Pauline Cho.- School of Optometry, The Hong Kong Polytechnic University, Hong Kong
2013- Jessie Charm, Pauline Cho. High myopia-partial reduction orthokeratology: A2- Year Randomized Study
2016- Efficacy Comparison of 16 Interventions for Myopia Control in Children A Network Meta-analysis, Jinhai Huang, MD,1,2,* Daizong Wen, MD,1,3,* Qinmei Wang, MD,1,2,* Colm McAlinden, MB BCh, PhD,1,4,5,* Ian Flitcroft, FRCOphth, DPhil,6,* Haisi Chen, MD,1,2 Seang Mei Saw, PhD,7 Hao Chen, MD,1 ,Fangjun Bao, MD,1,2 Yune Zhao, MD,1,2 Liang Hu, MD,1,2 Xuexi Li, MD,3 Rongrong Gao, MD,1,2 Weicong Lu, MD,1,2 Yaoqiang Du, MD,1 Zhengxuan Jinag, PhD,8 Ayong Yu, PhD,1,2 Hengli Lian, MS,9 Qiuruo Jiang, MD,1,2 Ye Yu, MD,1,2 Jia Qu, MD, PhD1,2
2019- IMI – Myopia Control Reports Overview and Introduction. James S. Wolffsohn; Daniel Ian Flitcroft; Kate L. Gifford; Monica Jong; Lyndon Jones; Caroline C. W. Klaver; Nicola S. Logan; Kovin Naidoo; Serge Resnikoff; Padmaja Sankaridurg; Earl L. Smith, III; David Troilo; Christine F. Wildsoet Author Affiliations & Notes Investigative Ophthalmology & Visual Science February 2019, Vol.60, M1-M19. doi:https://doi.org/10.1167/iovs.18-25980 https://iovs.arvojournals.org/article.aspx?articleid=2727310
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