PROBLEMAS DE VISIÓN ESPACIAL

Nuestro "GPS interno"  ¿Qué pasa con nuestra visión espacial?

¿Te has parado a pensar alguna vez en cómo sabes dónde están las cosas a tu alrededor? ¿O cómo tu cuerpo se mueve sin tropezar constantemente? Pues ahí entran en juego nuestras habilidades visuoespaciales 

Son como un "GPS interno" que nos ayuda a entender dónde estamos nosotros y dónde están los objetos en el espacio que nos rodea. Es gracias a estas habilidades que podemos movernos por el mundo, organizar nuestras cosas e interactuar con todo lo que nos rodea

Ser conscientes de dónde estamos físicamente en el espacio y cómo las dos mitades de nuestro cuerpo trabajan juntas es súper importante para un montón de cosas: ¡para mantener el equilibrio, controlar nuestros movimientos, tener buena coordinación y hasta para tener una idea interna de qué dirección tomar Y entender dónde están los objetos fuera de nosotros también se basa en esta comprensión de las direcciones

En resumen, se trata de cómo nuestro cerebro ha desarrollado ese "mapa" interno y externo del espacio para que podamos desenvolvernos en nuestro entorno

¡La lateralidad y la direccionalidad: entendiendo nuestro cuerpo y el mundo!

Dentro de estas habilidades visuoespaciales, hay dos conceptos clave:

•    Lateralidad: Es la conciencia interna de cuál es nuestro lado derecho y cuál es nuestro lado izquierdo. Saber es mi mano derecha sin tener que pensarlo
•    Direccionalidad: Es la capacidad de interpretar y proyectar esos conceptos de izquierda y derecha hacia fuera, hacia el espacio y sobre otros objetos. Es lo que nos permite entender cuando alguien nos dice "gira a la izquierda" o saber que la letra "b" tiene la barriga a la derecha

¡Integración bilateral: trabajando con las dos manos (y los dos pies)!

Y luego tenemos la integración bilateral, que es la habilidad de usar y ser conscientes de ambos lados de nuestro cuerpo de forma separada y al mismo tiempo. Piensa en montar en bicicleta, necesitas usar ambas piernas para pedalear, mantener el equilibrio con los brazos y ser consciente de ambos lados de tu cuerpo para no caerte

¿Qué pasa cuando estas habilidades no funcionan bien?

Si estas capacidades no se desarrollan correctamente, podemos encontrarnos con algunas dificultades:

•    Problemas con actividades rítmicas y deportes. Dificultades en seguir el ritmo de la música o coordinar los movimientos en un deporte 
•    Falta de coordinación y equilibrio. Sentirnos torpes y con dificultad para mantenernos estables
•    Ser un poco "patosos". Caer y chocar con cosas con más frecuencia de lo normal
•    Dificultad para aprender cuál es la derecha y cuál es la izquierda. Confundirlas constantemente
•    Invertir letras o números al escribir o copiar. La "p" parece una "q", la "d" una "b", el "6" un "9"

Consecuencias de una mala visión espacial: más allá de tropezar

Si la visión espacial no se desarrolla bien, las consecuencias pueden ir más allá de ser un poco torpe. Podemos observar:

•    Baja capacidad atlética. Dificultad para los deportes que requieren coordinación y percepción espacial
•    Dificultades con las actividades rítmicas. Bailar o seguir el ritmo puede ser complicado
•    Falta de coordinación y equilibrio. Sentirnos inestables y propensos a caernos
•    Tendencia a trabajar solo con un lado del cuerpo. Usar una mano mucho más que la otra incluso para tareas que requieren ambas
•    Dificultad para aprender la derecha y la izquierda. Que puede afectar en muchas  actividades
•    Invertir números y letras al escribir o copiar. Un desafío importante en el aprendizaje
•    Dificultades en la orientación espacio-temporal. Confundir los días de la semana, los meses, las estaciones o incluso las horas
•    Dificultad en la seriación. Ordenar cosas en una secuencia lógica puede ser un problema
•    Falta de organización de ideas. Tanto al hablar como al escribir o incluso al dibujar

¡Un apunte importante sobre la coordinación de los ojos: el estrabismo!

¿Recuerdas que hablamos del estrabismo? condición donde los ojos no miran al mismo sitio. Imagina que uno de tus ojos decide mirar hacia la ventana mientras el otro está enfocado en la tele. Esto puede afectar mucho a cómo percibimos el espacio. Si los ojos no están bien alineados, el cerebro recibe dos imágenes diferentes, lo que dificulta la creación de una imagen tridimensional del mundo. Esto puede influir negativamente en la percepción de la profundidad, el cálculo de distancias y, por lo tanto, en nuestras habilidades visuoespaciales. ¡Por eso, un estrabismo no tratado puede contribuir a problemas de coordinación y equilibrio!

Qué pasa si tienes lateralidad cruzada?

La lateralidad cruzada se trata de una deslateralización, una desorganización entre el cuerpo y el cerebro. Imagina que tu cuerpo y tu cerebro tienen “su equipo”, normalmente si eres diestro de mano, también sueles ser diestro de pie y tu ojo dominante también es el derecho. Todo va en el mismo equipo.

Pero, ¿qué pasa con la lateralidad cruzada?, pues que esos dos equipos no coinciden. Puedes ser diestro de mano pero tu ojo dominante es el izquierdo. Es como si tu cuerpo y tú cerebro no se pusieran de acuerdo en qué lado estás, en quien es el “jefe”.

Esto puede hacer que haya un pequeño conflicto en la comunicación entre cuerpo y cerebro. Una desorganización. Aunque es algo bastante común, actividades que requieren usar manos y ojos a la vez, como escribir o dibujar, pues hacen que la coordinación ojo-mano se desarrollen un poquito más lento de lo normal. No es que hay un problema grave, simplemente que tú cuerpo y tu cerebro tienen sus porpias preferencias de “izquierda” y “derecha”
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